Una marca contiene la esencia de los significados de un negocio y a su vez contribuye a diferenciarlo de la competencia. Pensando en branding ético, una marca proporciona una conexión con un público objetivo gracias a la correcta comunicación de valores, intereses y propósitos.
Pero, ¿cómo identificar una marca con espíritu? Una marca con espíritu tiene la habilidad de comunicar de forma efectiva y coherente su esencia y logra vincularse con su público objetivo gracias a elementos intangibles que van más allá de una relación comercial.
Pero para que esto pase, la marca debe considerar las tendencias y cambios que ocurren en el mundo, pues esto le permite identificar los nuevos y diferentes escenarios a los que debe enfrentarse para lograr su posicionamiento y crecimiento.
Ahora bien, ¿Cómo la incertidumbre acelera la necesidad de crear Marcas con Espíritu?
Durante los últimos dos años, observamos que los cambios de la realidad global aceleraron la creación de marcas con espíritu, con el fin de satisfacer las nuevas necesidades que surgían.
Ahora más que nunca, las marcas necesitan fortalecer su presencia en los canales digitales, porque estos les permiten comunicar, innovar y evolucionar, y al mismo tiempo crear experiencias significativas centradas en el cliente.
En tiempos de incertidumbre, queda muy bien recibir mensajes de certeza, y que dibujen un panorama de confianza que tal vez te cuesta ver. Una marca con espíritu tienen la capacidad de transmitir confianza a través de mensajes que trascienden lo comercial y tocan la fibra de sus usuarios.
Pero, ¿hacía dónde caminan las marcas con espíritu en la realidad actual?
La realidad, es que el mundo y millones de negocios están enfrentando una de las problemáticas más grandes de esta era, generando estragos e incertidumbre ante las amenazas que puede implicar la disminución del crecimiento económico global.
Pero, si lo vemos desde otra perspectiva, las marcas tienen la oportunidad replantear su relación con sus clientes, y de ser perceptivas, audaces y críticas; para conocer mejor las necesidades de un público que ahora está más conectado que nunca.
¿Hacia dónde se inclina la balanza?
Los consumidores necesitan asimilar de una manera más sana el proceso de resiliencia que significa hacer frente a la desaceleración económica. Ahora lo más importante para el consumidor post pandemia es mantener un equilibrio que les permita acceder a un bienestar físico y espiritual.
Ahora es más común que se cuestionen de las acciones de muchas marcas con el fin de ser mas conscientes de lo que compran y con ello, no sentir que solo buscan un beneficio individual, sino que además ayudan al medio ambiente.
En resumen, los consumidores encuentran en la búsqueda de marcas que tengan un verdadero pensamiento holístico y que impacten positivamente en el entorno.
La demanda de Marcas con Espíritu
Como resultado, la nueva normalidad demanda marcas mucho más humanas y empáticas; marcas que se preocupen por proteger la integridad de su público objetivo y logren conectarse a través de sus intereses, sin dejar de lado la responsabilidad social que los mismos consumidores piden a las marcas asumir.
Reconstruirse: la mejor forma de responder a la nueva realidad global
Los efectos secundarios de las nuevas dinámicas económicas resultantes de la guerra en Ucrania y de la Pandemía se quedarán por un tiempo más; por eso, lo mejor es estar un paso adelante ante cualquier escenario y seguir mostrando una constante reconstrucción ante el público objetivo de tu marca.
Trabajar en función de fortalecer la solidez, seguridad y confianza de tu marca es importante para conectar con las expectativas de tu público objetivo
Por lo que, bajo ninguna circunstancia deberás olvidar que los cambios en tu entorno repercuten en las decisiones de tu público así que, dentro de tus habilidades está rescatar constantemente la propuesta de valor y el propósito que impulsa a tu marca con espíritu.
